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Por qué Apple se llamó Apple

El nombre Apple iba a causar problemas a Apple en años posteriores, ya que era incómodamente similar al de la editorial de los Beatles, Apple Corps, pero su génesis fue lo suficientemente inocente.

Hablando con la revista Byte en diciembre de 1984, Woz le dio crédito a Jobs con la idea. "De vez en cuando trabajaba en los huertos de Oregón. Pensé que podría deberse a que había manzanas en el huerto o tal vez simplemente a su naturaleza fructaria. Tal vez se le ocurrió la palabra. En cualquier caso, ambos intentaron encontrar mejores nombres, pero ninguno de nosotros pudo pensar en nada mejor después de que se mencionara a Apple ".

Según la biografía de Steve Jobs, el nombre fue concebido por Jobs después de regresar de la granja de manzanas. Aparentemente pensó que el nombre sonaba "divertido, animado y no intimidante".

El nombre probablemente también se benefició al comenzar con una A, lo que significaba que estaría más cerca del frente de cualquier listado.

El logotipo de Apple

Hay otras teorías sobre el significado del nombre Apple. La idea de que se llamara así porque Newton se inspiró cuando una manzana se cayó de un árbol y lo golpeó en la cabeza, está respaldada por el hecho de que el logotipo original de Apple era una ilustración bastante complicada de Newton sentado debajo de un árbol.

Más tarde, la compañía se decidió por el mordisco de un diseño de Apple para el logotipo de Apple, un diseño de logotipo mucho más simple. Estos logotipos son probablemente la razón de otras teorías sobre el significado detrás del nombre Apple, y algunos sugieren que el logotipo de Apple con un trozo extraído es un guiño al científico informático y descifrador de códigos de Enigma, Alan Turing, quien se suicidó comer una manzana infundida con cianuro.

Sin embargo, según Rob Janoff, el diseñador que creó el logotipo, la conexión de Turing es simplemente "una maravillosa leyenda urbana".

De la misma manera, el mordisco que se saca de la manzana podría representar la historia de Adán y Eva del Antiguo Testamento. La idea es que Apple representa conocimiento.

Vendiendo la manzana I

Woz construyó cada computadora a mano, y aunque había querido venderlas por poco más que el costo de sus partes, a un precio que recuperaría su desembolso siempre que enviaran 50 unidades, Jobs tenía ideas más importantes.

Jobs firmó un trato con Byte Shop en Mountain View para suministrarle 50 computadoras a $ 500 cada una. Esto significó que una vez que la tienda tomó su parte, la Apple I se vendió por $ 666.66; la leyenda es que a Wozniak le gustaba repetir los números y no estaba al tanto de la conexión del 'número de la bestia'.

Byte Shop se estaba arriesgando: la Apple I no existía en grandes cantidades, y la naciente Apple Computer Inc no tenía los recursos para cumplir con el pedido. Tampoco pudo conseguirlos. Atari, donde trabajaba Jobs, quería efectivo por cualquier componente que le vendiera, un banco le rechazó un préstamo y, aunque recibió una oferta de $ 5,000 del padre de un amigo, no fue suficiente.

Al final, fue la orden de compra de Byte Shop la que selló el trato. Jobs lo llevó a Cramer Electronics y, como explica Walter Isaacson en Steve Jobs: The Exclusive Biography, convenció al gerente de Cramer de que llamara a Paul Terrell, propietario de Byte Shop, para verificar el pedido.

"Terrell estaba en una conferencia cuando escuchó por un altavoz que tenía una llamada de emergencia (Jobs había sido persistente). El gerente de Cramer le dijo que dos niños desaliñados acababan de entrar agitando un pedido de la tienda Byte. ¿Era real? Terrell confirmó que sí, y la tienda aceptó adelantar a Jobs las piezas con un crédito de treinta días ".

Una manzana original

Jobs confiaba en producir suficientes computadoras que funcionaran dentro de ese tiempo para saldar la factura con los ingresos de la venta de unidades terminadas a Byte Shop. El riesgo que implicaba era demasiado grande para Ronald Wayne y, en última instancia, es esto lo que le hizo escapar.

"Jobs y Woz no tenían dos monedas de cinco centavos para frotar", dijo Wayne a NextShark en 2013. "Si esta cosa explotó, ¿cómo se iba a pagar eso ...? ¿Tenían el dinero? No. ¿Estaba disponible? Sí . "

Se ataron a familiares y amigos para sentarse a la mesa de la cocina y ayudar a soldar las piezas, y una vez que las probaron, Jobs las llevó a Byte Shop. Cuando los desempacó, Terrell, que había pedido computadoras terminadas, se sorprendió por lo que encontró.

Como explica Michael Moritz en Return to the Little Kingdom, "Se requirió alguna intervención enérgica antes de que las tablas pudieran hacer algo. Terrell ni siquiera podía probar la tabla sin comprando dos transformadores… Como Apple no tenía un teclado ni un televisor, no se podían canalizar datos dentro o fuera de la computadora. Una vez que se había conectado un teclado a la máquina, todavía no se podía programar sin que alguien tecleara laboriosamente el código de BASIC, ya que Wozniak y Jobs no habían proporcionado el idioma en una cinta de casete o en un chip ROM ... finalmente, la computadora estaba desnuda . No tenía caso ".